Dormir en un hanok: descubre el encanto del hospedaje tradicional coreano
Imagina abrir los ojos y ver a través de puertas de papel hanji una pequeña terraza de madera, rodeada de un jardín zen en silencio absoluto. No, no estás soñando (aunque lo parezca). Estás despertando en un hanok, una casa tradicional coreana que ha resistido el paso del tiempo con estilo y elegancia.
En esta entrada, te contamos por qué alojarte en un hanok no es solo una opción diferente para dormir… ¡es toda una experiencia!
¿Qué es un hanok, y por qué todos quieren dormir en uno?
Un hanok es una vivienda tradicional coreana que data de la dinastía Joseon (sí, hace más de 500 años). Están construidos con materiales naturales como madera, barro y papel, y diseñados según principios geománticos (Feng Shui versión coreana, básicamente).
Pero no todo es historia: muchos hanoks hoy en día han sido renovados para incluir comodidades modernas sin perder su encanto original. Así que sí, puedes tener Wi-Fi y al mismo tiempo dormir sobre un futón en el suelo calentito gracias al sistema de calefacción ondol. ¡Una mezcla de pasado y presente que solo Corea del Sur puede ofrecer!
Un hanok no es solo una casa. Es un concepto arquitectónico que refleja la forma de vida coreana tradicional. Diseñados según la naturaleza, el clima y la energía del lugar, vivir en uno es como habitar una obra de arte viva.
La madera cruje, pero no molesta. Sus sonidos te conectan con el entorno.
El jardín interior no está para decorar: es un punto de reunión y contemplación.
El suelo calefaccionado, más allá del confort, es una herencia cultural y símbolo de bienestar en la vivienda coreana.
Disfrutar de un hanok es entender que viajar no es solo ver lugares, sino vivir costumbres. Es ese tipo de experiencias que, aunque dure una noche, se quedan contigo toda la vida.

¿Qué esperar de la estancia en un hanok?
Simplicidad y belleza tradicional: no esperes lujos modernos, sino un entorno cálido, limpio, lleno de historia y estéticamente armonioso.
Conexión con lo auténtico: vivir en un hanok es alejarse del turismo masivo y conectar con la vida diaria coreana de otros tiempos.
Desacelerar el ritmo: aquí el tiempo va más lento. Se disfruta más del presente, del té caliente, de la conversación bajita, de un libro al atardecer.
Despertar con luz natural: muchos hanoks tienen puertas de papel translúcido (hanji) que dejan pasar la luz de forma suave. ¡Un despertar digno de Kdrama!
¿Dónde puedo alojarme en un hanok?
Corea del Sur tiene varios pueblos y barrios donde los hanoks son protagonistas. Algunos de nuestros imprescindibles son:
Bukchon Hanok Village (Seúl): el más famoso, entre modernos cafés y galerías.
Jeonju Hanok Village: la experiencia más auténtica, con más de 700 hanoks en uso.
Gyeongju: perfecto si amas la historia, está rodeado de tumbas reales y templos.
Normas básicas para alojarte en un hanok (sin meter la pata culturalmente):
👣 Quítate los zapatos al entrar: es una regla de oro en cualquier hogar tradicional coreano.
🤫 Mantén el silencio, especialmente de noche: los hanoks están diseñados para la tranquilidad.
🪵 Camina con cuidado: muchas estructuras son de madera antigua, delicadas pero llenas de historia.
🚪 Respeta las zonas privadas o decorativas: si ves puertas cerradas o elementos antiguos, mejor no tocarlos.
📱 Evita el uso ruidoso de dispositivos electrónicos: auriculares sí, altavoces no.
🌿 Cuida el entorno: ya sea un jardín o una terraza interior, trátalo como si fuera tuyo.
🙇 Sé amable con el anfitrión: un saludo respetuoso y una sonrisa siempre suman puntos extra.

¿Es para todo el mundo?
Si buscas rascacielos, spa y buffet libre… quizás no. Pero si estás dispuesto a vivir Corea desde dentro, el hanok es tu sitio. Ideal para parejas, viajeros culturales y hasta familias pequeñas.
Preguntas frecuentes sobre alojarse en un hanok
¿Los hanoks tienen baño privado?
Muchos sí, especialmente los renovados. Pero en algunos más antiguos, el baño es compartido. Nosotros siempre elegimos con baño privado.
¿Cómo son las habitaciones y las camas en un hanok?
Las habitaciones en un hanok son sencillas, acogedoras y minimalistas, con suelos de madera o calefacción ondol. En lugar de camas tradicionales, dormirás en un futón o colchón delgado (yo) colocado directamente sobre el suelo, lo que proporciona una experiencia cómoda y muy típica coreana. Nosotros somos unos comodones, y podemos decir que estas camas se descansa bien.
¿Hace frío en invierno en un hanok?
Para nada. El ondol calienta el suelo y mantiene una temperatura muy agradable. No te preocupes, también hay aire para los más calurosos.
¿Qué tipo de desayuno se sirve en un hanok?
Depende del lugar, pero algunos incluyen desayunos coreanos tradicionales: sopa, arroz, banchan (acompañamientos) y kimchi. Otros pueden ofrecer opciones occidentales. Pregunta antes de reservar si esto es importante para ti. Cuando elegimos nosotros solemos elegir con opción de desayuno occidental, estamos acostumbrados al dulce.
¿Es necesario hablar coreano?
No, aunque ayuda. Muchos hanoks en zonas turísticas tienen personal que habla inglés básico. Te adelantamos que saber algunas palabras siempre ganas puntos.
¿Puedo alojarme en un hanok si viajo con niños?
Por supuesto, aunque ten en cuenta que muchos hanoks tienen estructuras delicadas y pocos muebles. Ideal si los niños pueden respetar el ambiente tranquilo y moverse sin riesgos por escaleras de madera o suelos bajos.
Más que un alojamiento, una experiencia inolvidable
Alojarte en un hanok es como entrar a una Corea que no sale en los comerciales. Es tocar la historia, saborear la cultura y dormir rodeado de calma. Así que si estás preparando tu viaje a Corea del Sur, regálate al menos una noche en un hanok. Tu yo del futuro (y tu feed de Instagram) te lo van a agradecer.
A nosotros nos encanta esta experiencia porque creemos que, para vivir un viaje completo y genuinamente local, alojarse en un hanok es una forma maravillosa de conectar con la esencia más auténtica de Corea.
